Como profesora de inglés jurídico desde hace 22 años, en ocasiones he recibido mensajes de amigos (abogados o no) pidiendo consejo:
¡Lola! Tengo una entrevista en inglés, una super oportunidad laboral que no puedo dejar pasar, ¿qué puedo hacer?
¡Lola! Tengo un potencial cliente internacional, el próximo jueves nos reunimos con él por zoom, ¿cómo me preparo para esta cita? Mi inglés está super oxidado pero este cliente no lo podemos perder.
En esos momentos me acuerdo de Sabina y pienso:
Ahora es demasiado tarde, princesa.
Poco se puede hacer para subir el nivel de inglés a tan corto plazo.
Si no has estado preparándote para esa posible oportunidad y de pronto llama a tu puerta, será difícil disimular que tu inglés no está en el lugar en el que podría estar.
Pero en esta entrada vamos a ver cómo abordar el problema, a largo y a corto plazo.
Vaya por delante que es una entrada de mentalidad en la que además te doy un recurso muy top y a tu alcance que seguramente no estés usando.
¡Vamos a ello!
Cómo prepararte para reuniones con clientes extranjeros a largo plazo
No estar preparado es lo normal, nuestras vidas ya son muy ajetreadas.
Pero si conseguir clientes extranjeros es interesante o importante para ti y para tu despacho, la propuesta es estar preparado/a gracias a un valor diferencial que es trabajable: la comunicación en inglés.
Estar preparado de verdad, no con un parche.
Con el vocabulario específico.
Con las frases necesarias para conducir tú la reunión.
Y no solo para esa cita, reunión o entrevista espontánea o esporádica. Sino para las que vendrán.
Está claro que esas oportunidades imperdibles te nutren de la motivación precisa para coger el toro por los cuernos. En esos momentos buscarás qué hay que hacer y lo harás.
La propuesta aquí en el blog y con mis cursos especializados es convertirte poco a poco en el profesional que pueda recibir esas oportunidades con los brazos abiertos y no desde el estrés.
E incluso crear esas oportunidades.
Y para una reunión con un cliente que no habla español básicamente necesitarás dos cosas:
- el inglés de atención al cliente: para conducir tú la reunión y a ser posible, lograr el encargo profesional
- el inglés especializado: para poder hablar del asunto, ya sea civil, penal, laboral o mercantil.
Cómo prepararte para reuniones con clientes extranjeros a corto plazo
Ahora vamos a ver qué puedes hacer cuando realmente te llega esa oportunidad caída del cielo y te pilla sin la preparación precisa.
Volvamos pues a la situación imprevista en un contexto en el que no te sientes realmente con el nivel para poder ser tú mismo/a en inglés.
Tienes una próxima cita con un potencial nuevo cliente que está en el extranjero. La reunión será por zoom. Y tienes tres días para prepararte.
¿Cómo puedes atender esta situación imprevista y seguir comunicando con profesionalidad?
Te digo lo que le dije a mi amiga Marta (la que tenía la reunión inminente por zoom con un cliente que de verdad le podía suponer una interesante cifra de negocio): la mejor opción en este momento es contratar a un/a intérprete.
Nada te dará más paz mental y te hará quedar mejor. Irás como los presidentes de gobierno y jefes de estado, acompañado/a de intérprete.
Tú podrás centrarte en el cliente y en su asunto y el/la intérprete profesional se ocupará de que la comunicación fluya.
Hay traductores profesionales especializados en la interpretación por zoom. Es el caso de Lola Guindal, de La piedra Rosetta.
Para que entiendas cómo sería exactamente la cosa, te dejo aquí un vídeo en el que Lola te muestra cómo funciona:
Por qué te sigue interesando aprender inglés jurídico y client care si puedes contratar los servicios de interpretación simultánea
Como habrás podido ver, la solución del intérprete profesional es un recursazo, un verdadero as en la manga.
No hay ninguna necesidad de pasarlo mal porque te empeñes en colocar tu inglés en un nivel en el que no está.
Ahora bien: los traductores e intérpretes no son juristas (ni tienen por qué serlo).
Sabrán resolver la situación con mucha solvencia y se prepararán por ti para ello, pero su dominio del lenguaje especializado del Derecho no es el tuyo.
Ni en español, ni en inglés.
Quizás (o con probabilidad) desconozcan qué es una hoja de encargo profesional, la conformidad penal o el principio pacta sunt servanda.
Te interesa estar en el nivel de saber que se está traduciendo exactamente lo que se debe decir. Y de intervenir para ayudar si es preciso, porque esto es una labor de equipo.
Por otro lado, quizás no siempre encuentres un profesional preparado disponible para tu reunión. O quizás no quieras siempre depender de esta ayuda.
¡Y hasta aquí por hoy!
Espero que con esta entrada:
- hayas (re)descubierto una herramienta que está definitivamente a tu alcance para afrontar próximas reuniones con clientes extranjeros en inglés con una mayor solvencia y desde la profesionalidad
- hayas reflexionado sobre por qué formarte poco a poco en inglés jurídico y client care puede ser estratégicamente una gran decisión para ti y tu despacho.
¡Feliz jueves!