En mis cursos y programas de inglés para abogados me gusta abordar el tema de la pronunciación ya en el primer día de clase. Es uno de los aspectos en los que, en general, más fallan los alumnos y, sin embargo, es un área bastante desatendida por éstos. A pesar de ser conscientes, curiosamente no hacen esfuerzo por mejorarla. Quizás piensen que es inútil porque es tan difícil que no es algo que pueda trabajarse. Pero… ¡se equivocan!
Empecemos por desmitificar algunas cuestiones. Siendo mis alumnos adultos (abogados o estudiantes de Derecho), es ciertamente difícil (o casi imposible) que dejen de tener acento español a estas alturas. Pero es que… ¡no hace falta! El acento es algo bello que traemos a nuestras segundas lenguas, algo exótico que nos diferencia y que aporta color a una conversación. Mi pareja, Alex, es irlandés y habla español con ese precioso acento que a mí me encanta. Nos gusta el acento extranjero cuando hablan español y sin embargo aborrecemos el acento español al hablar inglés. ¿No te parece un sinsentido?
Y es que es algo muy difícil de modificar en edad adulta. No recuerdo dónde lo leí, pero, según parece,en lo que se refiere al lenguaje, aprendemos sonidos hasta la edad de 7 años, aproximadamente. Yo misma, aún siendo profesora de inglés, no logro distinguir la diferencia entre cat (gato) y cut (cortar). Para mí es una «a» en ambos casos. Y eso es porque, como española que empezó a aprender inglés a los 9 años, solo conozco, e identifico, 5 sonidos para las vocales.
Sin embargo, hay unos aspectos de la pronunciación que sí podemos y debemos mejorar, porque pronunciar algo mal puede impedir verdaderamente la comunicación. Y esto sí es importante. La queja habitual de «es que mis clientes ingleses no se esfuerzan por entenderme» queda para mí algo obsoleta y es una justificación para no mejorar. El inglés es una lengua basada en sonidos y si cambias la pronunciación de una palabra, es probable que estés diciendo algo totalmente distinto. Recordemos que su alfabeto tiene 26 letras pero 43 ó 46 sonidos distintos.
En mi formación como profesora, aprendí que hay dos cuestiones fundamentales que ayudan a mejorar la pronunciación de forma rápida y sencilla:
- El stress de la palabra. Es decir, qué sílaba es la que debemos acentuar. El inglés no tiene tilde, pero las palabras tienen a stressed syllable. Por poner un ejemplo de inglés general, la palabra ingredient se acentúa en la segunda sílaba (inGREdient) y no en la primera (INgredient, como casi todos mis alumnos la pronuncian, erróneamente). En muchos casos, el stress varía según que la palabra sea un sustantivo o un verbo, como, por ejemplo, ocurre con las palabras sospechoso (SUSpect) y sospechar (to susPECT). Para que veáis lo importante que es.
- El número de sílabas. Con frecuencia, las palabras en inglés tienen menos sílabas al pronunciarse que escritas. Es el caso de un clásico de todos los tiempos, una de mis palabras favoritas porque casi nadie la pronuncia bien: comfortable. Casi todos mis alumnos la pronuncian como si tuviera 4 sílabas (com-for-TEI-bol). Nótese además que también acentúan la palabra en la sílaba equivocada y hacen un diptongo inexistente («tei«). Esta palabra, para un español, sonaría de forma correcta algo así como: COMF-te-bol. He de decir que hay variaciones entre, por ejemplo, inglés británico e inglés americano, pero desde luego, ¡no se pronuncia com-for-TEI-bol en ningún caso!
Si prestas atención a estas dos cuestiones, vas a mejorar muchísimo tu pronunciación, believe me!
Y ahora sí, aquí va mi lista de 5 palabras super importantes de inglés jurídico que, por las dos razones expuestas (en casi todos los ejemplos seleccionados), es probable que no estés pronunciando correctamente:
- Procedure. Normalmente mis alumnos la pronuncian así: PRO-ce-diur. Y sin embargo, lo más proximado sería pro-SI-cha. Haz clic aquí para escucharla y repetirla en casa o en el despacho (sin vergüenza, ¡nadie te escucha!). Hay, por tanto, un error de sílaba acentuada incorrectamente. Pero, también, fíjate que la terminación -ure (existente, por ejemplo en culture, literature, brochure, temperature), pronunciada correctamente a nosotros nos suena como –cha.
- Tribunal. Lo habitual es escuchar TRI-bu-nal. Los dos errores, en este caso, son de sílaba acentuada incorrectamente y dos diptongos que no hacemos. Correctamente, deberíamos pronunciar: trai-BIU-nal. Haz clic aquí para escucharla y practicar.
- Statute. Una palabra estupenda que significa ley. Los alumnos, normalmente, van a pronunciar más sílabas de las necesarias, diciendo algo así como: ES-ta-tiut. Sin embargo, esta palabra solo tiene dos sílabas: STA-chut. Si no me crees, haz clic aquí para comprobarlo.
- Advocacy. Otra palabra que me encanta y que, además es un false friend (aunque de éstos ya me ocuparé en otra entrada del blog). Si la buscáis en un diccionario, veréis que en la transcripción fonémica, antes de la primera sílaba aparece una ‘, indicando que es esa primera sílaba la acentuada. Es decir, debemos pronunciar AD-vo-ca-cy en lugar de ad-VO-ca-cy. Haz clic aquí para escucharla y practicar, no parece difícil pero cuando te pones, cuesta decir tantas sílabas seguidas tras la acentuada.
- Debt. Una palabra sencilla que casi todos dicen mal, sencillamente porque la «b» no se pronuncia . Lo mismo ocurre en debtor. Haz clic aquí para escuchar y practicar, aunque ¡esta sí es fácil!
Como ves, es cuestión de ponerse. Si asistes a clase, te recomiendo prestar atención a aquellas palabras que te des cuenta no pronuncias correctamente. Y no lo dejes caer en el olvido; aprender una palabra en inglés implica saber cómo se pronuncia. Y para ello, mi técnica desde pequeñita, es tan simple como apuntarme entre paréntesis cómo me suena a mí esa palabra, tal y como he hecho aquí para ti.
¡Ah! Y si vives en Málaga, recuerda que en enero te espero para ponerte las pilas en la Cámara de Comercio de Málaga con el Programa TOLES de inglés jurídico y un reto: aprender inglés jurídico y obtener un certificado reconocido internacionalmente en solo 6 meses. Si quieres saber qué opinan quienes ya lo han hecho, no te pierdas este video que me han hecho algunos de mis alumnos. Yo qué quieres que te diga, ante tanta palabra bonita… ¡estoy feliz!
Enjoy your day!
Lola Gamboa