

Tema peliagudo, ¿verdad? Sigue leyendo, porque aquí hay chicha.
Juzgados y tribunales son referentes culturales y su traducción a otra lengua plantea, con frecuencia, dudas interesantes:
- ¿Busco un equivalente funcional?
- ¿Recurro a la traducción descriptiva?
- ¿Mantengo el nombre del órgano jurisdiccional en lengua origen?
- ¿Explico?
- ¿Uso mayúsculas o minúsculas?
- ¿Primo el criterio jurídico o el linguístico?
El problema, es a la vez el camino a la solución: a la hora de traducir el nombre de un juzgado o tribunal, no hay soluciones únicas; no vamos a seguir siempre la misma estrategia. Mucho va a depender de la función que vaya a cumplir el texto y de quién sea el lector meta. En cada caso, priorizaremos unas cuestiones u otras. Lo importante, por tanto, es conocer bien las distintas técnicas o estrategias disponibles y tener la formación jurídica que te permita tomar una decisión fundamentada. Descartemos el uso de equivalentes descontextualizados, aquí los diccionarios no nos van a resolver, en general, el problema.
Acotemos, en primer lugar, las posibles estrategias. Y hagámoslo con un ejemplo. La traducción de uno de mis órganos ingleses favoritos, el Magistrates’ Court, al español. Aunque tu combinación de idiomas sea otra diferente a EN/ES, cuando aquí expongo te servirá igualmente de ayuda, porque los problemas y las estrategias son, en definitiva, los mismos o muy parecidos.
Pero antes, veamos qué proponen los servicios de traducción de las grandes instituciones internacionales:
- El Servicio de Traducción al Español de las Naciones Unidas en Nueva York, en su interesante documento «Orientaciones para la traducción de textos jurídicos (2015)», dice así:
Algunos tribunales del Reino Unido mantienen su denominación en inglés. Se trata de las Magistrates’ Courts, la Crown Court y dos de las divisiones del Tribunal Superior de Justicia: Queen’s Bench Division y Chancery Division. Cuando no proceda traducir la denominación de un órgano jurisdiccional nacional o parte de ella, se utilizará el género de la palabra correspondiente en castellano (la Queen’s Bench Division).
Es decir, se opta por la no traducción. Nada he encontrado en este documento (salvo error u omisión míos) respecto al uso de cursiva cuando mantenemos términos en LO.
- Portal de e-justice (Unión Europea).
En una versión que ha estado colgada en su web hasta junio de este año, la propuesta era, literalmente:
Tribunales de Magistrados (principalmente causas penales y familiares)
La propuesta actual es:
Juzgados de paz (Magistrates’ courts).
En este portal oficial se opta ahora por una traducción en principio funcional, ofreciendo a continuación la referencia al original sin cursivas.
Aprovecho para señalar que sería muy interesante conocer si hay un único criterio prevalente en la corrección de los exámenes de traductor jurado y cuál es. Si alguien lo conoce, me encantará que aproveche el espacio para comentarios al final de esta entrada.
Igualmente, si eres aún estudiante de traducción y tu profesor impone un criterio único («esto se hace siempre así»), te invito a cuestionarlo y a formar el tuyo propio. Porque ya ves que ni las grandes instituciones internacionales parecen ponerse de acuerdo.
Mi postura es que no hay soluciones únicas: hay soluciones bien fundamentadas.
Retomemos el ejemplo: Magistrates’ Court. Opciones posibles:
- Traducción literal. Traducimos el órgano jurisdiccional de la lengua original a la lengua meta siendo lo más fiel posible a la denominación original, sin pretender equiparar ambos ordenamientos jurídicos y dejando ver que se trata de una traducción. Esta sería la opción que hasta ahora aparecía en el Atlas Judicial Europeo: Tribunales de Magistrados. Es una opción (la traducción literal) que puede ser viable en determinados encargos ( aunque en este caso en concreto, nos topamos, para empezar, con un falso amigo: magistrate no es magistrado). Debemos sopesar, en cada caso, si traducir «a lo Google translate» aporta o confunde, como ocurre con Tribunal de Magistrados.
- Traducción funcional. Intentamos buscar el órgano judicial equivalente (en español en nuestro caso), trasladar lo máximo posible el referente cultural de la lengua original a la lengua meta. Un ejemplo de esta estrategia sería la propuesta actual del portal e-justice: Juzgados de paz (esta propuesta concreta incluye, además, la referencia a órgano en LO).
- Mantener el nombre del órgano judicial en lengua origen (y cursiva) e incluir una glosa intra/extratextual explicativa o comparativa. Así: Magistrates’ Court (órgano judicial que conoce de…, equiparable a…).
Cuando me toca traducir un texto donde aparecen órganos judiciales, lo primero que me planteo es ver si aparece un órgano o varios. Intentar mantener una coherencia a lo largo del texto (algo no siempre fácil si está plagado de referentes culturales), también influirá en mi elección de la estrategia a seguir, si pretendo tener una estrategia general. En el citado documento del servicio de traducción de la ONU se propone, por ejemplo, traducir: «High Court of Justice (England & Wales), Queen’s Bench Division» como «Tribunal Superior de Justicia (Inglaterra y Gales), Queen’s Bench Division (Reino Unido) «. ¿Ves falta de coherencia? Lo sé, hacer traducción jurídica es… ¡francamente difícil!
Si, por el contrario, solo hay mención a un órgano, lo siguiente es ver a quién irá dirigido el texto y cuál es su función. ¿Es un profesional del Derecho? ¿Es un ciudadano lego? ¿Es personal judicial? ¿El texto forma parte de un proceso judicial? ¿Es meramente informativo? No traduciremos siempre igual necesariamente en cada caso.
Cualquiera que sea el supuesto del encargo de traducción, conocer bien los órganos judiciales de los ordenamientos jurídicos en juego, te ayudará, sin duda, a tomar una decisión bien fundamentada. En mi Programa de Especialización en Derecho Español para Traducción Jurídica (disponible online y con clases en directo dentro de poco), dedicamos espacio a aprender cómo es el sistema judicial español, sus órdenes jurisdiccionales y los juzgados y tribunales que los integran.
Así, por ejemplo, a la hora de buscar un equivalente funcional a los Magistrates’ Courts, es importante saber que:
- los Jueces de Paz en España son jueces legos (en cambio, no todos los magistrates lo son).
- en España solo hay Juzgados de Paz en los pueblos donde no hay Juzgados de Primera Instancia e Instrucción y sus competencias son mínimas (mientras que los Magistrates’ Courts se encuentran en las grandes ciudades también y son los órganos judiciales que conocen de la mayoría de los delitos cometidos en Inglaterra).
- en España los Juzgados de Paz son órganos unipersonales (mientras que los Magistrates’ courts, cuando se componen de jueces legos, son órganos colegiados, tribunales, compuestos por tres magistrates).
Bien, espero que esta entrada te ayude a configurar tu propio método a la hora de traducir nombres de órganos judiciales al o del español. Tengo que decirte que, aunque tengo mi preferida, la tres estrategias presentadas arriba me parecen válidas y las uso (aunque en este caso concreto no me convencen al 100% las propuestas específicas de las fuentes presentadas).
En definitiva, el carácter interdisciplinar de la traducción jurídica obliga al traductor a dominar dos competencias fundamentales: la textual-contrastiva y la jurídico-contrastiva. La labor de intermediación cultural de traducir referentes o microsignos culturales, exige un conocimiento del Derecho que permita tomar decisiones con criterio jurídico. Y es esa formación, la del ordenamiento jurídico español, la que en breve tendremos disponible de nuevo en formato online. Sea cual sea tu otra lengua, si traduces textos jurídicos o interpretas al español o del español, este programa te ayudará a tener herramientas para entender el lenguaje del Derecho y expresarte mejor en él.
¡Feliz jueves!
Lola Gamboa