

La entrada de hoy viene a petición de un alumno que comentaba el otro día lo mal que lo pasa a la hora de dar malas noticias en inglés a un paciente extranjero o miembro de su familia, no sólo por la noticia en sí, sino también por no tener los conocimientos o el vocabulario para hacerlo en inglés de forma adecuada, ya que le costaba demostrar su empatía. En tu lengua materna dispones de los recursos lingüísticos que te permiten suavizar el tono y demostrarle al otro que le comprendes y que tienes empatía con él, a la hora de hacerlo en otro idioma la tarea se complica más allá de simplemente buscar una traducción literal para lo que quieras decir, ya que por la propia naturaleza del contexto y contenido sensible, lo suyo es entender cuáles son las conotaciones de ciertas palabras y cuáles son las maneras reconocidas casi como protocolo para impartir alguna mala noticia.
Y hablo de protocolo porque los profesionales del sector médico reciben formación en lo que se refiere a cómo prepararle al paciente para darle malas noticias. Hay ciertos pasos que podemos seguir para reducir el impacto emocional e intentar informarle al paciente o familiar de forma más empática. En Reino Unido, por ejemplo, está el protocolo de SPIKES, que aparte de enseñarnos a tener en cuenta cómo mejor prepara el ambiente y dar las noticias de forma que el paciente pueda asimilarlas, incluye unas reflexiones sobre el tipo de lenguaje y expresión que podemos emplear en este tipo de comunicación con el paciente o su familia. Todo esto es muy útil para mejorar el servicio que les damos. De hecho, según Ros Wright, profesor de inglés médico para el curso de inglés médico del London School of English, dar malas noticias constituiría la verdadera prueba de las competencias comunicativas de un médico, ya que, al hacerse de forma inadecuada, la experiencia perdura en el tiempo más allá del choque inicial de la noticia en sí.
De esta forma, podemos entender cómo el tener dificultad a la hora de buscar las palabras correctas en este tipo de situación nos puede llevar a un efecto no muy deseable por lo que hoy os voy a presentar algunas expresiones para facilitar un poco más esta labor. En la tabla que os presento a continuación veréis que he clasificado las expresiones según el paso o momento en el cual las usaríamos con el paciente o familiar para facilitar la búsqueda de las que necesitáis.
Como podéis ver, hay muchas expresiones que podemos emplear para suavizar la comunicación en este tipo de contexto tan delicado. Es importante acordarse de que en inglés estas pequeñas expresiones que a veces nos pueden parecer demasiado son importantes para una comunicación efectiva con el otro, y más en este tipo de situación, donde saltarnos algún paso puede llevarnos a causar un impacto más grande de lo que deseamos. Por lo mismo os recomiendo leer este artículo sobre SPIKES, y sobre todo el párrafo sobre “step 4”, donde explican cómo elegir las palabras correctas a la hora de impartir malas noticias al paciente. Y si queréis, también podéis ver este vídeo de Irish Hospice donde podéis ver cómo se preparan sus profesionales del sector médico para esta labor tan difícil. Espero que la entrada de hoy os haya gustado. ¡Feliz martes!