

Los coágulos sanguíneos pueden causar varios problemas médicos, los cuales pueden resultar graves o incluso mortales. Hoy vamos a hablar de tres de ellos y de cómo explicárselos al paciente de habla inglesa de cara a ayudarle a comprender lo que le puede pasar si tiene riesgo de sufrirlo, y a cumplir con el tratamiento recomendado en estos casos. Dedicaré otra entrada sobre el tratamiento de estos accidentes o ataques, y sus efectos secundarios más adelante en el blog.
Antes de tocar los problemas en sí, empezaremos hoy por hablar de la palabra “clot”, ya que nos va a resultar fundamental para explicar todo lo relacionado con este problema. Como hemos visto en varias ocasiones en el blog, hay que tener cuidado con los términos técnicos médicos a la hora de explicarle al paciente lo que le pasa, pues no los suele controlar, y esperaría que el médico se le acercara en términos lingüísticos con el uso de palabras más cotidianos. Este es el caso con la palabra “clot”, el cual se emplea como sustantivo para decir “coágulo” y como verbo para decir “coagular”, y que sería el término más entendible para el paciente. Los términos “thrombus” y “coagulate”, sin embargo, se reservarían para la comunicación entre profesionales del sector sanitario y la comunidad científica. Os dejo algunos ejemplos de cómo se podría emplear “clot” a continuación.
Pasamos a hablar del primero de los accidentes que nos puede pasar como consecuencia de un coágulo sanguíneo: una trombosis venosa, o en inglés “venous thromboembolism”. Para explicar este problema de cuando un coágulo sanguíneo se forma en una vena profunda del cuerpo, es cierto que podemos recurrir a la palabra “clot”, como hemos visto en uno de los ejemplos de antes, pero también es cierto que el término médico, “deep vein thrombosis”, ha llegado al vocabulario de los pacientes también, ya que el uso del mismo se ha extendido más allá de la comunidad científica con, por ejemplo, los consejos que se dan al coger algún vuelo de larga distancia, o con un uso más extendido de cierto anticonceptivos que conllevan un riesgo de padecer una trombosis venosa profunda. Aun así, para asegurarnos de que entiendan de qué se trata exactamente, podemos ofrecer explicaciones como la que pongo a continuación:
“It´s when a blood clot forms in a deep vein of your body, often in your leg.”
Para hablar de los síntomas, podemos advertirle al paciente que busque asistencia médica si nota inflamación, dolor, enrojecimiento o calor en la pierna o a lo largo de una vena. En inglés podríamos expresar estos síntomas de la siguiente forma:
Si un coágulo de este tipo o parte de él se desplazara a los pulmones donde puede provocar una oclusión de parte del sistema venoso de este órgano, se trataría de un tromboembolismo pulmonar, “pulmonary embolism” en inglés. A diferencia del término médico “deep vein thrombosis”, “pulmonary embolism” es un término menos entendible para el paciente de habla inglesa. A pesar de que algunos pacientes entenderían a qué se refiere, seguramente sería más adecuado emplear una explicación de este tipo de accidente con otras palabras, como, por ejemplo, “a blood clot in your lung”, o “a blocked blood vessel in your lung”. Notad como, aunque el término “pulmonary embolism” no hace referencia expresa a que el émbolo sea un coágulo sanguíneo, ya que carece del prefijo “thrombo”, la mayoría de las veces se entiende que es a un tromboembolismo que se hace referencia. Para hablar de los síntomas de este problema en inglés, podríamos emplear las siguientes expresiones:
Cuando un coágulo sanguíneo se desplaza al corazón, no sólo puede provocar un infarto de corazón, “heart attack” en inglés, sino también puede provocar el último accidente de este tipo del que vamos a hablar hoy. Un coágulo sanguíneo que llega al corazón puede provocar la fibrilación auricular, el cual constituye un factor de riesgo importante para el infarto cerebral, o “stroke” en inglés. La fibrilación auricular, “atrial fibrillation” en inglés, puede provocar la formación de más coágulos, los cuales pueden acabar desplazándose al cerebro. Para expresar todo esto en inglés, podríamos emplear frases del siguiente tipo:
Y con esto hoy termino la entrada. Más adelante veremos cómo hablar de los tratamientos anticoagulantes y sus efectos secundarios para complementar las explicaciones a los pacientes sobre los coágulos sanguíneos y su prevención. Espero que os haya resultado útil y que podáis ponerlo en práctica pronto. ¡Feliz martes!