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¿Eres de los profes que cree que la formación online no podrá nunca llegar a la calidad de las clases presenciales?
¿Te gustaría saber cómo crear cursos online que generen alumnos satisfechos, buenos testimonios y recomendaciones y que consigan que tus alumnos repitan contigo en otros cursos?
Si has escuchado mi podcast o leído este blog antes, sabes que insisto mucho en la parte de lograr visibilidad para tu negocio online de idiomas y en la importancia de aprender cómo conseguir alumnos.
Quizás pueda parecerte que no le doy importancia a las clases en sí. Y nada más lejos de la realidad.
Digamos que doy por hecho que si sabes impartir clases presenciales, que te preocupas por tus alumnos genuinamente, harás lo mismo en lo online. Saber cómo lograr alumnos es la asignatura pendiente de casi todo el mundo; era la mía también (y siempre sigo aprendiendo).
Pero, impartas cursos online en directo o crees cursos en vídeo, para mí la premisa es la calidad. Personalmente tengo un compromiso firme con mis alumnos.
Es cierto que lo online puede ayudarte a conseguir mayor estabilidad económica y a liberar tu agenda de tantas clases, y que por eso hay tanto boom de cursos online ahora mismo. Pero yo me considero ante todo y sobre todo profesora (llevo 21 años siéndolo) y no imparto formación en línea solo porque sea una alternativa inteligente ahora mismo. Lo bueno de lo online es que puede ayudarte a ayudar a más gente, es decir, a que el impacto de lo que tú haces llegue más lejos.
En cualquier caso, te lanzo algunas preguntas, a ver qué piensas tú:
- ¿Qué es la calidad en un curso online?
- ¿Qué es un alumno satisfecho?
- ¿Cómo sabemos que estamos haciendo un buen trabajo con un curso online más allá de nuestra apreciación subjetiva?
- ¿Cuál es tu principal motivación para dar formación online?
Bien, pues hoy vengo a hablarte de qué es para mí un buen curso online y cómo lograr crear uno.
Voy a repasar aquí algunas ideas fundamentales para mí:
Define de antemano los resultados que quieres que obtenga tu alumno
Para mí, un buen curso (online, en nuestro caso) es un curso que provoca una transformación en mis alumnos. Y por transformación no me refiero necesariamente a que cambie sus vidas a un nivel profundo para siempre (esto dependerá realmente de la temática de tu curso).
Para mí un curso transformador es aquel que coloca al alumno en una posición diferente a la que tenía antes de formarse contigo. Es aquel curso tras el cual el alumno está capacitado para tomar decisiones distintas a las que hubiera tomado antes de hacer tu curso.
Quiero ponerte el ejemplo de mi curso Happy clients, Happy lawyers.
Es un curso 100% grabado sobre atención al cliente en inglés; es decir, está orientado a formar a abogados en el inglés y en las habilidades precisas para tratar con el cliente en los momentos cruciales de su relación profesional. Desde la primera cita en el despacho hasta la conclusión del asunto con el envío de la minuta de honorarios.
Es un curso con la marca de la casa, que es aprender inglés para la vida real, y que para ello, acompaña al alumno por los momentos clave de la relación abogado-cliente para ayudarle a desenvolverse mejor en esos momentos concretos y, en definitiva, a consolidar su cartera de clientes extranjeros gracias a la atención a los pequeños (grandes) detalles.
Mi objetivo es que cuando el alumno concluya el curso conozca la terminología, las expresiones, las convenciones, las herramientas, etc. que le van a ayudar a definir una política básica de atención al cliente en inglés que le haga lucirse profesionalmente y genere confianza y clientes que repiten y le recomienden.
Tanto al principio del curso como al término de éste, mis alumnos deben rellenar un cuestionario en el que deben marcar lo que ya saben o ya hacen. Estas son algunas de las preguntas:
- En el despacho tenemos una política básica de atención al cliente en inglés que siempre seguimos
- Sé qué es un client journey map
- Sé presentarme a mí mismo y explicar mis servicios profesionales en inglés
- Mi primera cita con un cliente (internacional) sigue una estructura muy definida
- Antes de empezar la cita, informo a mis clientes de la estructura de la cita
- En la primera cita, le informo al cliente de mis honorarios
- Tras la cita, le envío un follow-up email
- Me siento seguro a la hora de mantener una conversación telefónica en inglés gracias a un guión definido
- Tengo/tenemos la hoja de encargo profesional traducida al inglés
- Siempre envío la minuta de honorarios traducida al inglés
- Sé qué es una chasing letter
- Sé qué es una client care letter
Cuida la atención al cliente
- Definir de antemano los canales de acceso a ti y comunicárselos al alumno.
- Mantener al alumno puntualmente informado de los hitos del curso: liberación de un nuevo módulo, próxima sesión en directo, instrucciones iniciales o instrucciones finales, etc.
- Resolver sus dudas con prontitud. Yo personalmente procuro que la duda quede resuelta en el mismo día (siempre que no sea festivo o una hora no razonable), para que sienta que realmente estoy ahí para él y que la plataforma virtual no es el desierto. de Atacama
Cuanto mejor sea la experiencia del alumno, mejores testimonios vas a recibir tú y, probablemente, podrás cobrar mejor tus formaciones.
Preocúpate por tus tasas de conclusión de tus cursos
Puedo asegurarte que la tasa de abandono en un curso online es muy elevada y esto no son buenas noticias para nadie. Son muchos los alumnos que te compran lo que ofreces y luego no llegan a concluir la formación, sino que se quedan por el camino.
Y no son buenas noticias porque la desconfianza en la eficacia de los cursos online no beneficia al sector.
Ojo: es posible que el hecho de que un alumno no concluya el curso no afecte a su nivel de satisfacción, porque aún así sea capaz de ver que lo que ofreces es bueno y puede que incluso te recomiende a otros.
No es precisamente fácil (o no lo es para mí al menos) lograr que todos tus alumnos se comprometan por igual con tu curso o tu programa.
Ya sabemos que hay tipologías muy diferentes de alumnos (más o menos activos o participativos) y, de hecho los estudios señalan que entre el 70% y el 80% de tus alumnos encajan en el perfil de alumno pasivo. Esto no podemos perderlo de vista y frustrarnos porque no logramos excelentes tasas de finalización de nuestros cursos.
Pero sí podemos, por un lado, analizar cuáles puedan ser las causas de esa baja tasa de finalización por nuestra parte; si, por ejemplo, estamos pidiendo imposibles que desaniman a nuestros alumnos a seguir adelante.
En Happy clients, Happy lawyers, la primera actividad de todas solía ser que los alumnos se presentaran en vídeo (en inglés) a sus compañeros. Casi nadie me hacía esta tarea inicial y, quienes lo hacían, en general sufrían. Esto no sentaba un buen clima para un inicio de curso.
Este año esa tarea (que me sigue pareciendo super chula) ya no está en el curso y desde luego si la volviera a incorporar, no sería el ejercicio elegido para romper el hielo porque a la gente le intimida muchísimo grabarse y en una segunda lengua, te puedes imaginar que aún más.
Y, por otro lado, siempre está en nuestra mano, ayudar a nuestros potenciales alumnos a decidir si nuestro curso es o no para ellos. Esto es todo un reto, sinceramente, porque todos queremos vender más cursos.
El ejemplo que te puedo poner en mi caso es MELÓN, mi programa de mentoring y mastermind para profesores de idiomas que quieren hacer una transición inteligente a lo online. MELÓN no es para todo el mundo y en la entrevista previa de selección, lo que yo busco es ver si somos un buen match, si de verdad yo puedo ayudar a ese candidato.
Como en MELÓN el grupo es parte esencial de lo que ofrece el programa y es todo tan personalizado, la selección de los miembros es francamente importante para mí. MELÓN es además exigente y cañero, pues requiere que pases a la acción y yo necesito encontrar participantes comprometidos que con su ejemplo inspiren y motiven también a sus compañeros.
En definitiva, el éxito para mí de un programa o curso online es comprobar que mis alumnos emplean lo aprendido, que alcanzan los resultados que son importantes para ellos y para mí y que hablen bien de tu curso e incluso repitan contigo en otra formación que ofrezcas.
Lo idóneo es lograr lo que me ha pasado esta semana: que cuando les he pedido testimonios en vídeo para poder colgarlos en la web de la nueva edición de MELÓN, mis mentees no han dudado en grabarse, siendo el vídeo algo que normalmente a todos nos intimida.
Creo firmemente que se pueden crear cursos y programas online transformadores para nuestros alumnos, alumnos que van a poder acceder, gracias a internet, a un curso y a un profe, que puede estar en cualquier otra parte del mundo y que probablemente de otra manera, no estarían a su alcance.
3 comentarios. Dejar nuevo
muchas gracias por este potcast tan interesante. Com dijiste es muy importante saber si nuestros estudiantes están satisfechos.
Muchas gracias por este potcast tan práctico e interesante.
Como dijiste es muy importante saber si nuestros estudiantes están satisfechos.
Gracias, Laura. Me alegra que te haya servido 😉