Tras la celebración de nuestro segundo microtaller sobre el inglés médico, comparto unas reflexiones sobre el mismo.
Aunque el microtaller fue corto, durante la hora que trabajamos, aprovechamos el tiempo para trabajar distintos aspectos del inglés médico. Empezamos por expresiones y modismos utilizados por pacientes para expresarse sobre su estado de salud mediante un ejercicio de tarjetas que fuimos clasificando por parejas. Aunque había algunos que nos sonaban de antes, el ejercicio nos dio la oportunidad de precisar sobre el uso de la palabra “sick” y sus distintas acepciones según el verbo con el que se emplea o el país en que se usa la expresión, así como ver nuevas expresiones desconocidas por los participantes.
Tras una breve actividad en que los participantes usaron algunas de estas expresiones con referencia a su propia experiencia, pasamos a hablar de los medicamentos y las colocaciones más frecuentes a la hora de hablar de los usos de los mismos, y las abreviaturas para la administración de la medicina. Este ejercicio fue particularmente interesante por los distintos orígenes de las abreviaturas, ya que a veces estas abreviaturas tienen sus raíces en el latín y a veces no. Tratamos tres aspectos de la administración de medicamentos: las vías de administración, la frecuencia y la medida, y a pesar de ser una actividad breve e inicial
, aprendimos mucho sobre esta manera de comunicar información sobre la administración de los medicamentos. Como se aprende lo que se enseña haciendo uso de ello, fue importante terminar con un ejercicio en el que los participantes interpretaron las abreviaturas en una tabla de datos para que un paciente pudiera entender cuánto y cómo tomar sus medicamentos. Esto nos dio la oportunidad de volver a lo que habíamos visto antes y formular la información de manera comprensible. Al final de la sesión les pedimos a los participantes que compartieran sus impresiones y conclusiones sobre el microtaller, las cuales fueron diversas según las necesidades de cada participante. Entre esas conclusiones encontramos que:
- algunos traductores buscan saber el equivalente en inglés de los términos que ya conocen en español, pero otros prefieren trabajar los dos idiomas a la vez.
- un método práctico y entretenido nos ayuda a involucrarnos en el aprendizaje de nuevos términos.
- sería necesario trabajar la redacción de textos médicos en un curso de terminología médica.
- aprendimos mucho en poco tiempo.
Nos alegra haber tenido buen feedback sobre nuestro microtaller y sobre aspectos a incluir en los planes para futuros cursos, quizás más especializados en traducción médica en lugar de inglés médico, aunqu
e comprobamos que esto también depende del perfil del participante. Estamos muy contentas de haber recibido tan buena participación de todos los que vinieron y nos hemos quedado con las ganas de repetir, quizás con una sesión más larga la próxima vez.