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Hace poco os consulté a los miembros de nuestra comunidad de profes online de idiomas sobre qué temas os gustaría que tratara en el blog y en el podcast. Y Ruth me escribió con esta pregunta:
¿Cómo se hace un curso enlatado? Opciones
Si has asistido a alguno de mis webinarios, ya me habrás escuchado hablar de esta posibilidad de crear cursos pregrabados. Pese a mis propios prejuicios iniciales, lo cierto es que funcionan muy bien tanto para el profe como para el alumno.
Las ventajas para ti como profe son obvias, siendo para mí las principales:
- Es la mejor manera de escalar tu negocio online de idiomas, pues te permite llegar a más alumnos sin que esto implique más horas de trabajo para ti.
- Liberas así tiempo en tu agenda, que puedes dedicar a otras cuestiones productivas para tu negocio o, mejor, a tu vida personal.
En cuanto a la ventajas para el alumno, también son importantes:
- Flexibilidad: el alumno accede a la formación cuando quiere y desde donde quiere, en sus propios términos, según su propia disponibilidad.
- El alumno puede ver el curso tantas veces como desee.
- Como en cualquier otro curso online, el alumno tiene acceso a una formación que quizás no exista en su localidad y no necesita desplazarse.
En mi experiencia, cuando en Educación Digital ofrecemos a los alumnos la alternativa de o bien asistir en directo a las clases o bien ver después las clases grabadas, sorprendentemente, la mayoría se espera a la grabación. Esto para mí fue super revelador y fue determinante para lanzarme a ofrecer más cursos grabados que en directo.
Eso sí, no creo que los cursos grabados sean para todos los profes o que deban reemplazar a todas tus clases en directo si esto es lo que más te gusta hacer del planeta.
Siempre digo que para mí lo idóneo es encontrar un equilibrio.
Incorporar los cursos en vídeo te puede ayudar a tener un flujo de ingresos regular que te permita dar menos clases en directo pero de mayor calidad, gracias a disponer de más tiempo para preparlas y disfrutarlas.
Antes de empezar con mis 5 consejos de hoy, el aviso de rigor: tener un curso en vídeo disponible en tu web no significa que vayas a tener alumnos. Hoy solo vamos a hablar de consejos para su creación, no para su comercialización.
No recomiendo en general pegarte el trabajazo de crear algo si no tienes visibilidad en internet y la gente no te conoce ni confía en ti.
Dicho lo cual, ¡vamos con esos 5 consejos! Y recuerda, mis consejos son 100% autobiográficos: te voy a contar mi propia experiencia, que no tiene por qué ser la tuya o la de otros profes online. Te voy a contar lo que a mí me hubiera gustado saber cuando empecé en esto hace unos años.
¿Todo listo para compartir impresiones? ¡Vamos allá!
Consejo 1: Crea un curso abarcable para el alumno.
Con la calidad como premisa, por supuesto, pero haz un curso que el alumno pueda concluir.
A veces, por pura inseguridad nuestra, queremos hacer cursos super largos y cargados de contenido. Si el alumno se siente abrumado por todo lo que tiene que hacer, será más probable que abandone.
Y esto en lo online ocurre a menudo: los alumnos no concluyen los cursos en los que se matricula, algo que no es bueno para nadie.
Acuérdate de la frase de menos es más y simplemente asegúrate de cumplir la promesa que le haces al alumno con tu curso. Pónselo fácil para que pueda lograr el objetivo que buscaba cumplir al matricularse.
Por ejemplo: mi curso Happy clients, Happy lawyers es un curso de atención al cliente en inglés para abogados. Se compone de 7 módulos o lecciones y en cada uno de ellos seguimos esta misma estructura:
- Ejercicios previos para trabajar antes de ver la clase en vídeo.
- Una clase en vídeo de unos 30 minutos de duración media.
- Ejercicios «Over to you» para realizar después de ver el vídeo, en los que el alumno tiene que poner en práctica lo aprendido en los dos pasos anteriores
- Una pequeña bibloteca de recursos adicionales, que normalmente se compone de bancos de frases, glosarios o algún enlace web.
- Una miniclase de bonus de 20 minutos con su pdf de ejercicios, cuya realización es totalmente opcional para el alumno.
Lo que los alumnos deben enviarme a mí, de cara al certificado final, es solo el Over to you. Pero, con el tiempo he sido consciente de que debía incluso reducir la carga de lo que tienen que hacer, para aumentar precisamente la tasa de alumnos que no se frustran por el camino y llegan al final del curso.
Comparto por último lo que Paloma, una de mis alumnas de la última edición de este curso, me ha escrito en uno de sus correos:
Gracias de nuevo por todo lo que incluye este módulo y que, como todos, es muy completo.
Jesús, otro alumno también de esta edición de 2020 me escribió:
El curso me esta gustando, particularmente su enfoque práctico, que me está sirviendo para elaborar plantillas, adaptadas a mi ámbito de actuación, para cada una de las fases de contacto con el cliente extranjero. También me esta siendo muy productivo desde el punto de vista de la amplitud y mejora del vocabulario, en especial los documentos que adjuntas en los «resources» , algunos de ellos extensos y muy ricos en terminología jurídica.
Lo dicho: menos es más. No puedes pretender abarcar todo lo que el apredizaje de una lengua implica en un curso grabado. Acota.
Consejo 2: Define los objetivos que quieres que el alumno cumpla
Antes de empezar a crear tu curso, pregúntate:
¿Qué quiero que mi alumno consiga con mi curso?
En Happy clients, Happy lawyers estos son los objetivos que yo quiero que mis alumnos logren:
- Mejorar vocabulario práctico en inglés para cada momento de interacción con el cliente extranjero: desde la primera cita a la conclusión del asunto
- Conocer buenas prácticas de client care de los despachos anglosajones para implementarlas con éxito en su día a día
- Terminar el curso con su propia política básica de client care, con el cliente como eje de la prestación de servicios
- Tener los documentos esenciales del despacho redactados en inglés: desde la bio para la web del despacho, pasando por la hoja de encargo profesional y los principales tipos de emails,hasta la minuta de honorarios y la encuesta de satisfacción final.
En definitva, creo firmemente que el alumno debe terminar el curso con una transformación esencial: estar en una posición diferente a como empezó el curso, con capacidad para tomar decisiones distintas a las que habría tomado antes de formarse contigo.
Consejo 3: Decide cómo se va a entregar el curso
Te hago aquí algunas preguntas que creo interesante que te formules y respondas:
¿El curso va a estar siempre disponible en tu web o solo abrirás matrículas en cierta o ciertas fechas del año?
El alumno que se matricula, ¿tendrá acceso inmediato al curso?
¿Estarán todos los contenidos liberados desde el principio y es el alumno quien se lo administra al 100%?
¿O irás activando contenidos gradualmente pautando de alguna manera tú el ritmo del curso?
En Happy clients, Happy lawyers hacemos un lanzamiento del curso al año y los módulos se van activando uno por semana, hasta llegar a la séptima semana. A partir de ese momento, una vez están todos los módulos disponibles, el acceso ya es de por vida. Esas 7 semanas son las semanas en las que yo ofrezco la tutorización personalizada del curso, cuando pueden enviarme sus ejercicios y sus consultas.
Consejo 4: Cuida mucho la comunicación con tus alumnos
Creo que si mucha gente tiene una visión negativa de los cursos online, en parte es porque se sienten abandonados.
Hay cursos donde entras y es un páramo del desierto.
Yo intento cuidar mucho la relación con el alumno: contesto a sus dudas con prontitud y de vez en cuando les mando vídeos personalizados a cada uno de ellos para darles la bienvenida, resolver algunas de sus preguntas o para despedirme de forma más cercana, agradeciéndoles que hayan confiado en mí.
Ellos agradecen muchísimo esta personalización, ya lo verás.
Consejo 5: Cómo grabar el curso
Por último, una pequeña batería de consejos sobre el nitty gritty de grabar el curso.
Para empezar, lo de siempre: una buena cámara y un buen micrófono son importantes. Marcarán mucho la diferencia.
Si no te sientes cómoda/o delante de la cámara (algo super normal, la verdad, a mí también me pasa), haz como yo en algunos cursos: graba la pantalla de tu ordenador y tú simplemente locutas (tipo voz en off). Para una mayor personalización y que tus alumnos te vean a ti, puedes grabarte solo para el vídeo de bienvenida y el de despedida y el resto, captura de pantalla en vídeo.
Yo en concreto empleo Screen-cast-o-matic. Cuesta unos 15 dólares al año y te sirve para grabar tanto la pantalla como a ti misma/o.
La otra herramienta fundamental aquí, en mi caso, es Vimeo Pro. Ten en cuenta que necesitas un lugar donde alojar tus vídeos una vez los crees. No los debes subir directamente a tu web, porque pesarían muchísimo. Mi solución es subirlos a Vimeo Pro y luego incrustarlos en mi plataforma.
Vimeo Pro te permite proteger tus vídeos, eliminar su logo y quitar aquellas opciones que permitirían a un alumno compartir el vídeo o verlo directamente en Vimeo, saliéndose de la plataforma. La idea es que en un curso de pago, el vídeo no pueda salir de la plataforma (al menos no tan fácilmente).
Y bien, ¡hasta aquí por hoy!
Espero que estos consejos te resulten de utilidad.
A mí lo que me fascina es ver un curso que yo he ideado plasmado en vídeo, es francamente emocionante. Así que te animo a probar si crees que este formato es interesante para ti y sobre todo, si piensas que puede aportar valor a tus alumnos de idiomas.
Por último, cuéntame en comentarios: ¿Te apetecería probar este formato? ¿Cuál es tu experiencia con este tipo de cursos? ¿Conoces otras herramientas que quieras compartir aquí?
¡Feliz jueves!
Lola
2 comentarios. Dejar nuevo
Me ha gustado muchísimo tu blog. Esta información es muy útil. Tengo muchísimos alumnos particulares y me gustaría llegar a más alumnos. Sin embargo, es difícil cambiar el método porque estoy acostumbrada a trabajar de una forma. Estos consejos son muy prácticos y voy a intentar ponerlos en práctica. Gracias, Lola!
¡Gracias, Anne! Es cuestión de buscar la fórmula que se adapte mejor a ti y ser muy perseverante para lograr tu objetivo. ¡Seguimos en contacto!